Usuaria de Cesam destaca Aporte en recuperación de hija
La señora Damari Flores resalta que los profesionales del centro que funciona en calle Nicaragua fue clave en la recuperación de Danira.
Damari estaba nerviosa, pero se armó de valor para entregar su testimonio. Estaba consciente que podía aportar. Confesó que como familia el Cesam que funciona en calle Nicaragua, donde en los `70 operaba el antiguo consultorio y que cumple una década, ha sido clave. Es madre de Danira Busto, usuaria del Cesam de Las Compañías. El 15 de abril de 2015 la vida cambió radicalmente para la familia Busto. Su hija de 19 años se había perdido por 19 horas y en el entorno familiar se apoderó el drama. “Cuando la encontramos ya no era la misma. Miraba y hablaba diferente. De ahí en adelante nada fue igual. Fueron horas muy difíciles, no es fácil ver a una hija con una crisis. A lo mejor hubo muchas señales antes, nosotros no las vimos y pasó desapercibido”.
Desde Urgencia del Hospital de Coquimbo fue derivado al centro de Las Compañías, “la espera de las primeras horas de atención, el cansancio nos pasaron la cuenta”. El Cesam comenzó a atenderla de julio de 2015 y cree que comenzó una nueva etapa de la vida. “No fue fácil, había mucho que aprender, ensayo y error. Había mucho que entender como familia y aceptar esta nueva hija. Es un proceso difícil, pero el Cesam se transformó en una oportunidad. Muchas veces llegué asustada, el Cesam es una burbuja, donde se habla el mismo idioma que se habla en la casa, se transforma en una contención, fuerza y mucha acción y eso es lo que uno necesita. Comenzamos a ver avances en nuestra hija, entendíamos que el desafío era enorme y nos quedaba mucho camino por recorrer. El Cesam hizo algo maravilloso entre nosotros. Entender que éramos nosotros lo que teníamos que cambiar para poder contener a nuestra hija, por eso que recibimos una terapia especial y donde participamos todos y eso cambio nuestra relación familiar. Teníamos que estar unidos para sacar adelante a nuestra hija y gracias a los controles logró superar la enfermedad”.
El siguiente desafío era que sacara los estudios. No oculta que la esquizofrenia asusta, “y la gente tiene un mal pensamiento de lo que es la enfermedad, pero se puede salir adelante”.
APORTE PATRIMONIAL
El Cesam está cumpliendo 10, luego que comenzó a funcionar en el 2008 y trabajan 22 profesionales.
Edgardo González Miranda, director del hospital de La Serena, recuerda los comienzos de esta institución con falencias, “pero ello le entrega mayor valor a lo alcanzado. Tener un recinto que pertenecía al centro de salud urbano por lo que forma parte de la historia de Las Compañías”.
Reconoce que el modelo de psiquiatría comunitaria no se puede hacer solo como servicio de salud y sostiene que en eso el Cesam de Las Compañías ha tenido un ejemplo muy valioso de trabajo con la comunidad con distintas agrupaciones, tanto por los resultados como por la motivación.
“En la deuda que tenemos en el país con la salud mental es conveniente que el hospital salga de sus actividades extra muro, es por ello que lo valioso del Cesam por ser el primer dispositivo que se instala en un comunidad tan importante como Las Compañías, sin embargo estamos en deuda, de acuerdo con los estándares debería existir un Cesam por cada 50 mil habitantes”.
Rodrigo Iribarren, coordinador de centro de salud mental Las Compañías hace tres años, destacó que atienden alrededor de 350 personas desde niños hasta adultos, donde enfrentan diferentes enfermedades, sobre todo trastornos del ánimo.
AUMENTO DEL APOYO
El grupo de trabajo comenzó siendo muy pequeño, pero con el paso del tiempo ha ido creciendo atendiendo a las personas que muchas veces nadie quiere ayudar, “nosotros estamos en una cruzada más amplia, en que todos podamos concentrarnos con la realidad que muchas veces está más cerca. Los problemas mentales nos pueden pasar a cualquiera de nosotros y sentirse apoyados y entender lo que ocurre ayuda mucho a la persona, a la familia y a la comunidad que comparte con ellos”.
Iribarren recordó que históricamente la salud mental ha sido un problema para la sociedad, “muchas veces guiados por el miedo que hace no enfrentarlo. Nosotros trabajamos día a día con personas con enfermedades mentales graves, en una labor intensa por eso el equipo de trabajo requiere tener las capacidades. Tenemos mucho entusiasmo en seguir creciendo y llegar a incorporar a las personas en su vida familiar, laboral y la comunidad y sacarlas de donde alguna vez estuvieron estigmatizadas, aisladas, encerradas y pueda volver a la una vida lo más normal posible”.
El profesional admitió que lo más que han avanzado es en el conocimiento de las condiciones de esta afección como tema importante. “Estamos hablando que la segunda causa por licencias médicas es por enfermedades mentales y los daños de discapacidad de personas que tienen este tipo de personas es muy alto. Es una cosa muy generalizada y que no se aborda”.
Agregó que la principal vía de llegada de los pacientes es a través de los consultorios, “porque hay muchas cosas que evaluar en medicina general antes de derivar a los especialistas. Aunque la mayoría de estos cuadros se curan en la atención primaria”.
CAMBIANDO LA VIDA
De la misma forma el especialista destacó que un elemento principal es el apoyo del entorno, luego que advierte que no todo lo entrega el fármaco. “Lo que cambia la vida es la actitud frente al problema y como lo enfrentamos y reaccionar frente a ciertas situaciones y eso es lo que tratamos de aportar con la intervención integral”.
Explicó que están expectantes con un proyecto de crecimiento del centro y modernización de su infraestructura. “Están planificado claramente centros más grandes”.