La loable tarea de Elena Bolados con los niños con cáncer

Actualmente  trabaja en la Universidad Pedro de Valdivia y desde hace 5 años  es la presidenta de la organización de padres de niños oncológicos en la Región de Coquimbo, el camino para llegar a ese lugar no ha sido fácil, es por esto que accedió a entregar su testimonio a Periódico La Compañía.

Luego de 5 años de funcionamiento  la organización de padres de niños oncológicos ha podido ver resultados concretos. Es por esto que la agrupación conmemoró este nuevo aniversario a través de una ceremonia que se realizó en el Teatro Municipal de La Serena.  Como contó su presidenta esta festividad tuvo un tono muy diferente a las anteriores “antes mostramos los casos y era muy fuerte e impactante para las personas que asistían, pero lo que hicimos este año es una cuenta pública de todo lo que hemos logrado”, afirmo.

DOLOROSA CREACIÓN

La creación de la organización fue el 12 de julio del 2013 una fecha que  Elena  recordará por siempre “esta organización nace del fallecimiento de mi sobrino Vicente Aquiles Segura Bolados, que al año cuatro meses le  diagnosticaron cáncer y falleció a los tres años” aseguró. A pesar de la rabia e impotencia que sintieron como familia se armaron de fuerza y valor para seguir adelante y canalizar estos sentimiento a través de una lucha por todos los niños que tienen cáncer en la Región de Coquimbo.

La idea de formar una agrupación  nació semanas antes del fallecimiento del sobrino de Elena “las condiciones horribles en las que nos dejó Vicente,  fue muy doloroso, no tuvimos el apoyo  médico ni psicológico. Fue en ese momento que comencé  a enviar cartas y  a llamar para una marcha”, recordó. A pesar que en un  principio comenzó sola  recuerda el apoyo incondicional que siempre tuvo de su  hermana y cuñado, “me permitieron y autorizaron que  Vicente sea la cara visible de todos los niños con cáncer” aseguró.

La relación  entre la presidenta de la organización con su sobrino siempre fue muy fuerte “era  como mi hijo nuestro lazo comenzó  desde el momento en que nació, lo acompañé a Santiago por mucho tiempo, fui su tutora en su etapa paliativa, me capacitaron para acompañarlo en  sus últimos momentos”. Con emoción recordó sus últimos momentos, “Vicente se fue sin dolor,  ponía su cabecita en mi hombro y me transmitía sus dolores, a medida que iba sintiendo dolor le iba aplicando morfina, lo que agradezco es que se haya ido sin dolor sin dolor”.

LARGO CAMINO

Elena confesó que cuando tomó la  bandera de lucha por los niños oncológicos de la región de Coquimbo no pensó en el futuro, “solo me motivó el ver que no era posible que  tuvieran que salir a más de 400 kilómetros lejos  de su familia, lejos del cariño y cobijo de los seres queridos”. Es por esto que decidió formar esta agrupación y además porque no existía un  precedente de de este tipo, debido a que las autoridades y la población no conocía esta realidad, aseguró además que el camino ha sido bastante largo y agotador,  pero el hecho de entregar un poco de apoyo y “ver una sonrisa de sus madres es reconfortante”.

APOYO FAMILIAR

Desde que Elena inició esta travesía su familia ha sido un gran sustento, el hijo que más lo ha apoyado es el mayor Ernesto “me acompaña a varias actividades, los más pequeños están en su mundo y los dejo que salgan y que estudien, no participan mucho pero si están al tanto de lo que yo estoy haciendo”. Además afirmó  que en su día a día trata que el dolor que  tiene por la partida de su ser querido no demostrarlo “el dolor que uno siente por estos casos lo guarda en lo más profundo. Ante mis hijos siempre me muestro como una mujer alegre y  luchadora”.

A pesar que dentro de su familia todos sus hijos son sanos  se siente tranquila de poder aportar en algo por estos niños, de sacar los mejor de esta dolorosa experiencia  “ podría haber canalizado de forma negativa, sin embargo, siento que cualquier aporte es importante”, afirmó.

DURO PANORAMA

Dentro de la Región de Coquimbo hay 166 niños con cáncer que se atienden en la salud pública, no hay una cifra exacta  en el sistema privado. Es ahí la razón de la complicación de no tener en la región un especialista  oncólogo infantil “esta falencia repercute en un diagnóstico oportuno, por lo que se pierde un tiempo muy valioso en entregar un  tratamiento”. 

Como agrupación los grandes logros que han conseguido durante estos 5 años de existencia “es que a los padres se le reembolsa 60 mil pesos por viaje, el bus se está acondicionando para 12 niños con sus padres para viajar en mejores condiciones”. Además que dentro del hospital de La Serena se construya un sector oncológico tanto para adultos como para niños “ahí va a estar el centro de apoyo parcial en el cual van a estar las quimio orales, examen de sangre, examen de orina , atención primaria, algo que actualmente no lo tenemos”, explicó Elena.

Este centro servirá para la región de Atacama y Coquimbo y facilitará a niños que están en tratamiento no tener que viajar a Santiago. “Tengo fe de que esto si va a resultar, creo en las autoridades de turno y además tenemos un respaldo muy grande de el colegio médico. Cuando este  proyecto se haga realidad  seremos nosotros los fiscalizadores de todo esto, ya comienza una nueva etapa de ver que todo se concrete.

CRECIMIENTO PERSONAL

Elena recuerda su vida antes del fallecimiento de su sobrino Vicente “cambie como persona, a veces no me reconozco ya que antes era más alocada y ahora soy políticamente más correcta, calmada y  escucho más a las personas”.  Asegura que  si no hubiera pasado lo de su sobrino  nada de esto hubiera pasado “ aunque como familia somos de ayudar al que los necesita”. Además añadió estar muy contenta y asombrada de que el dolor más grande que ha  tenido se haya convertido en una lucha por los que más lo necesitan, “ por los que no tenían nada y por esos papás que están sin esperanzas que ahora saben que hay centro oncológico que les puede brindar ayuda”.

Al igual admitió  que nunca pensó que la lucha de ella y su familia se convertiría en algo tan importante “ y  no es ego porque lo que logramos fue gracias a un dolor inmenso, ahora me doy cuenta que cuando las personas se unen por una necesidad se pueden lograr grandes cosas”, finalizó.