Milagros en Chile, una vida llena de esperanza y solidaridad
Vive en Las Compañías hace cuatro años tras llegar de Venezuela y la Municipalidad de La Serena en el mes de la mujer la testimonió por su empuje y labor de ayuda a los migrantes que han arribado al sector.
Milagros Primera Constante (61) es venezolana y lleva cuatro años en Chile y se declara feliz y agradecida. Confiesa que nunca pensó salir de su país, pero las tensiones vividas en la última década, la decidieron a emigrar. “Vivíamos relativamente bien, pero a medida que fue pasando el tiempo nos fuimos dando cuenta que las cosas se fueron colocando cada vez más difíciles. En base a eso, con mis hijos y esposo decimos emigrar y pensamos que Chile podría ser una buena opción. Conocíamos su historia y nos dimos cuenta que es un país que había emergido y con gente muy amable”, puntualiza.
No se cansa de agradecer la oportunidad que encontraron en Chile. “He conseguido ángeles acá como usted no imagina, para mí y familia, Chile ha sido una bendición, por eso que aspiro en algún momento a retribuir a este país en algo. Brindar apoyo, así como lo he sentido en mi caso y para con los míos”, recalca.
Fue precisamente el empuje y esfuerzo que llevó a la Municipalidad de La Serena a testimoniar su labor en el mes de la mujer. El galvano se le entregó el 10 de marzo de 2022 en la Plaza Cívica de Las Compañías. “Me sentí tan agradecida con estas compañeras de la delegación y orgullosa como persona. Ellos conocen mi trayectoria y han visto como nos hemos relacionado con la comunidad y saben el deseo que tenemos de ayudar a los hermanos venezolanos que se han venido en forma precarias”, subraya.
Milagros es técnica radióloga y ejerció durante 28 años en Venezuela y actualmente está pensionada. Sin embargo, en medio de la pandemia pensó retribuir con su profesión en Chile y postuló al Ministerio de Salud para volver a ejercer. Se le explicó que debía regularizar su situación profesional. “Mi hijo también es paramédico e igualmente pensó en prestar su apoyo”.
Hoy se desempeña en una empresa de transporte y en su caso labora haciendo aseo en las dependencias de la Biblioteca Regional en La Serena. Sin embargo, asegura que el trabajo le ha dado estabilidad. “Me siento feliz en mi trabajo, usted sabe lo que es que estas manos traigan el pan a mi casa decentemente y con orden como decía mi mamá y que Chile me haya dado esa oportunidad. Somos felices todos porque tenemos empleo y mis nietos estudios y lo hacen en uno de los mejores colegios públicos y gratuitos de La Serena (José Manuel Balmaceda). A mi esposo le he dicho que lo que necesitamos en este país es una vivienda propia, porque todo lo demás, lo que trabajamos en Venezuela durante 40 años, lo hemos logrado aquí en Chile en cuatro. Siento que mi vida se ha enriquecido en este tiempo y le digo a mis compañeros de trabajo que aprecien su país y que sepan que lo que tienen aquí es algo invaluable. El que quiere superarse y salir adelante en Chile lo puede hacer, porque las condiciones están dadas”, puntualiza con pasión.
APOYO SOLIDARIO
Además de la preocupación por su familia, desde la Asociación Uniendo Fronteras, Milagros se ha encargado de apoyar al resto de los migrantes que continúan llegando a Chile y el caso de Las Compañías se han instalado en el sector del cementerio. “Esa asociación fue creada precisamente por chilenos viendo la problemática que se estaba presentando en la Región de Coquimbo por la cantidad de migrantes que estaba llegando y uno de los sueños que queremos realizar en el menor tiempo posible es comprar un terreno entre todos y construir casas. Entre los extranjeros hay tanta gente preparada, maestros que pueden dar su trabajo y entre todos levantar las viviendas. Mi esposo es electricista, hay gasfiter y en todos los oficios”, manifiesta.