José Sena Muñoz, una vida tras el volante

Todo el mundo conocía como “El Ringo”, se entregó a la pasión de manejar la máquina de locomoción colectiva desde y hacia Las Compañías y el centro de La Serena. Se inició en las tradicionales ‘micros rojas’ donde hasta el último momento derrochó cariño por el trabajo, pero sobre todo profesionalismo. Su esposa evoca el apego que poseía por su labor.

En la década 60, 70’ y parte de los 80’ las micros rojas fueron el único medio de transporte que el sector Las Compañías tenía para trasladarse  al centro de La Serena y  todo se  concretaba por el puente Fiscal  y mucho más tarde  el Libertador. El viaje se trasformaba en una hazaña y los conductores entregaban un verdadero servicio social. En ese ambiente es que José Sena Muñoz cimentó una labor de cercanía con el público y comenzó a transformarse en un  personaje.

Pero,  nadie lo conocía por su nombre todos lo identificaban como El Ringo, por el  parecido en su corte de pelo con uno de los integrantes  del grupo británico que comenzaba  a hacer furor en Europa y la moda se expandía por todo el mundo.

Con su esposa Lucy Pinto se conocieron cuando ella tenía 17 años. Con el tiempo lograron formar una familia de 6 hijos, cinco varones y una niña. Para la realización de este proyecto nos recibió en living de su hogar, en donde recordó la historia de su esposo y cómo llegó a ser apodado, “El Ringo”, “una señora de acá de calle Gaspar Marín, siempre decía El Ringo, porque él se peinaba así y quedó así. Después no sabía ni como se llamaba, yo creo que hasta ahora hay muchos que no saben cómo se llama”.

Reconoce que el manejar micro se transformó en una de las mayores pasiones de su esposo. En su juventud Sena era chofer de camiones y luego derivó a conducir micros. Una época marcada por la falta de locomoción y donde desplazarse entre el Centro de La Serena y Las Compañías era una verdadera odisea. De hecho, había solo dos recorridos. Una variante por la Alta y otra por la Baja con caminos eminentemente de tierra. Fue la época dorada de las micros rojas. “Mi esposo vivió la evolución de la micros y luego las ‘liebres’ junto con el crecimiento de Las Compañías. Él trabajó toda su vida en la misma línea, fueron 47 años. Vivió tres procesos. Las micros rojas, Lianco y Lincosur, una empresa privada con socios”.

El Ringo Tenía una paciencia única no sólo con los pasajeros, sino que en su larga trayectoria se convirtió en un guía para  los nuevos  conductores que partían como cobrador. “Todos lo querían, él les enseñó a muchos choferes a trabajar, los llevaba de cobrador. Los niños que eran choferes reconocían que era una persona cercana a él y se agradece, seguramente algo bueno les dejó que se sintieron motivados para seguir”, comentó su esposa.

ATAQUE FULMINANTE

Sena falleció a los 71 años. El deceso fue repentino. No se le había presentado ninguna enfermedad. Un día de febrero de 2014 se fue a dormir con un dolor en la garganta, pero a las 02:00 de la madrugada fue llevado al hospital de urgencia. Había sufrido un infarto. Pese a los esfuerzos no se pudo recuperar y tras un mes en coma el 1 de marzo falleció. A seis años de su deceso en su hogar aún se siente el vacío de su partida. “Él le tomó tanto cariño a su trabajo que para él era su vida. Los últimos años le decíamos que no trabajara más y él decía que el que se quedaba en la casa se moría porque no iba a tener nada que hacer y no era tan así, finalmente igual se enfermó y falleció”

Hasta el último momento derrochó cariño y pasión por el trabajo que fue reconocido por las autoridades y sus pares en más de una oportunidad. Una de las cualidades que se le reconocía fue el servicio público   y estar consiente que durante años los habitantes de Las Compañías enfrentaban duras precariedades económicas y necesitaban un apoyo. Su esposa reconoce que fue un hombre muy bueno y recuerda, “había pensionados que se iban a pagar y no tenían dinero para ir al centro y él le decía que a la vuelta le pagaban o los mismos estudiantes. Ahora no, si el estudiante no tiene lo hacen bajar”.

Su esposa reivindica su labor y asegura que su  entrega y aporte está más presente que nunca  y se advierte  en el legado que dejó en las nuevas generaciones de  conductores que recorren Las Compañías. “Pienso que dejó una huella importante, mucha gente lo recuerda. Un día fui al supermercado y llegué a la caja y me dicen ‘señora usted es la esposa del Ringo, sabe que yo a su esposo le quedé debiendo cuando nos llevaba a la construcción y se los voy a pagar’ y yo le dije que no, me dio un sentimiento no sé de qué, que hasta después de fallecido se le recordaba de devolver dos mil pesos”.

A pesar de la modernidad del sector, en el ámbito poblacional y de conexión, aún no se olvida de los precursores de las primeras alternativas de transporte y donde El Ringo fue un referente y ocupa un lugar especial.

One thought on “José Sena Muñoz, una vida tras el volante

  • Septiembre 11, 2020 at 12:25 am
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    Buenas noches un agrado de ver este reportaje yo de niña.me trasladaba desde el olivar a la antena a mi colegio básico y este conductor nunca puso caras siempre era un agrado viajar que lindo recuerdo

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