El aporte clave del profesor Roquel Rocco
En el colegio Darío Salas desarrolló un aporte clave en contener a los educandos vulnerables y potenciar su autoestima. En 2014 concedió una entrevista a Periódico La Compañía donde entregó la receta de su labor que lo tenía entusiasmado, es por ello que su deceso provocó un fuerte impacto en la comunidad escolar.
El 16 de abril de 2020 por las redes sociales se dio a conocer el deceso del profesor Roquel Rocco Olivares. Su deceso caló fuerte en el colegio Darío Salas que aún funciona en calle Valparaíso entre Teniente Merino y Baquedano del sector Las Compañías, donde desarrolló una valorable labor.
En julio de 2014 concedió una extensa entrevista a Periódico La Compañía, donde destacó el trabajo que estaba realizando.
El docente llevaba trabajando tres años en el colegio donde había llegado el 2011 desde el ex colegio José Gaspar Marín.
En la oportunidad reconoció que siempre había trabajado con alumnos vulnerables. El término no le complicaba. Estaba acostumbrado. Incluso, advertía que era clave transmitir esa experiencia. El libreto lo tenía claro. Sabía que no podía enfrentar a un niño como se hacía en la mayoría de los establecimientos. Él les invertía los papeles. No los reprendía. No los castigaba. Los escuchaba. Los dejaba hablar. Destacaba que precisamente esto es lo que requerían los escolares de este tipo de colegios. Es por ello que él desarrolló con fuerza la observación. El sentido de la paciencia. A partir de eso delineo qué estrategia es la más adecuada para ir sacándolos de eso (agresividad), ordenándolos, destacó a nuestro medio.

EL SUEÑO DE UN LICEO
Cuando entrevistamos a Roquel el 2011 estaban expectante por el proyecto que estaba próximo a concretarse. Consistía en la construcción de un colegio nuevo en el sector de Juan José Latorre. Han pasado nueve años y aun no se concreta, pero estaría pronto a cristalizarse. No obstante, el desafío mayor estaba en la construcción de un liceo técnico. El proyecto aún está vigente.
Un estudio de mercado estableció que en Las Compañías hacía falta un nuevo liceo técnico luego que el Jorge Alessandri (vinculado a la minería) ya no tiene vacantes. Es por ello que se definió un recinto que ofreciera las carreras de mecánica automotriz, instalaciones sanitarias y electricidad. Esa ha sido nuestra carta de presentación para manejar la disciplina y la asistencia y motivar a los alumnos diciéndoles que se abrirá un liceo?, planteaba Roquel.
El docente advertía que otra de las máximas en el colegio y los educandos es hablar con la verdad y lo más claro posible. Estaba conscientes que el recinto se ha transformado prácticamente en un resumidero de los alumnos que no reciben en ningún otra escuela de Las Compañías, incluso, las municipales. El término es fuerte, pero creen que es la única manera para elaborar una estrategia y salir adelante. Saben que no pueden estar más abajo. Pero, igualmente están conscientes que todo lo que se logre será un punto importante. ?Cada uno (alumno) trae su historia. Desde problemas de aprendizaje hasta dificultades sociales, sicológicos e hiperactividad.
Una vez que llegan son sometidos a una entrevista para ver cuales son sus motivaciones y realidad personal. El objetivo es darle asistencia en todas las áreas que sean necesarias. Esta es la segregación escolar, pero nosotros ya asumimos que nuestra escuela tiene esas características por lo tanto dejamos de reclamar por lo que no fue. Es por ello que hoy día estamos trabajando con este tipo de alumnos?, enfatiza con fuerza el profesor Rocco.
Este fenómeno provocaba que el ambiente estuviera imbuido por un espíritu de positivismo, sobre todo entre los profesores. Estaban conscientes que entregaba un trabajo integrador, pero que en ningún caso tenía que ver con una discapacidad física, sino que social. Emocional, ellos (alumnos) tienen mucho talento, pero hay que desarrollárselos y sé que necesitan una atención socioemocional y que nosotros hemos querido cubrir. Entrevistarlos y atenderle sus necesidades. Tratamos de conversar con ellos, bajar y acompañarlos, remarcaba.

El docente Rocco subrayaba que en el accionar con los alumnos desplegaban mucha tolerancia, tratar de ser lo más criterioso posible, llegar al origen del problema, de donde proviene y resolver el tema. No sacarlo de la escuela . Nuestra idea es poder resolver los conflictos. Llamar al apoderado e ir orientando en un cambio de conducta.
