El legado de superación y esfuerzo de Irma Trujillo
Integró activamente el club del Adulto Mayor Atardeceres Felices y es fiel ejemplo de la superación y el esfuerzo. Junto con tener un talento para las manualidades, logró cumplir su anhelo de terminar su educación básica.
Una triste noticia enluta al sector de Las Compañías, hace algunos días se conoció el fallecimiento de la señora Irma, una vecina que sin duda quedará en el recuerdo de sus familiares y cercanos como una persona luchadora, con ganas de seguir aprendiendo y con un ánimo admirable.
En junio de 2014 la señora Irma conversó con Periódico La Compañía en el marco de la celebración del primero aniversario del Club del Adulto Mayor Atardeceres Felices. Encuentro en el cual Irma se transformó en el alma de la jornada y se llevó todas las miradas de los asistentes.
En ese entonces tenía 87 años derrochaba vitalidad, lucidez y sobre todo ganas de hacer cosas. Destacada por su espíritu de ayuda, “reparto todo lo que tengo, comparto con la gente y mis amigos. Hasta el momento gozo de la vida y gracias a Dios no me falta nada. Lo principal es que puedo trabajar”, explicó
Tuvo cuatro hijos, vivió sola, pero comentaba que no se complica, “tengo mi casa con el esfuerzo de mis manos”, incluso destacó que trabajó desde los 11 años.
Junto con participar en el Club del Adulto Mayor, participó activamente en la junta de vecinos, Monjitas Oriente, destacó que no había fallado un día.
Poseía un fuerte lazo con sus hijos, pero destacó que no dejaba su independencia, “varios hijos me han querido llevar con ellos, pero yo no quiero, me gusta la soledad y no me gusta que me mande ni ser empleados de mis hijos. Siempre les digo que yo ya cumplí con tenerlos y educarlos hasta donde pude”.
Se separó cuando su hijo menor tenía siete años y en ese entonces tenía 52, alcanzó a estar un año en la universidad. “No pude darle más, pero después (junto a sus hermanos), empezaron a trabajar, pero todos están bien. Son muy dadivosos conmigo y andan pendientes de la mamá”.
LA REVANCHA
Se lamentaba por no haber podido estudiar todo lo que se estipulaba la educación. Llegó hasta sexto de preparatoria, “tuve dos años repitiendo, porque no había como salir del pueblo”.
Ella era de la localidad de Los Choros, comuna de La Higuera, “mi padre me iba a traer a estudiar a Coquimbo. Siempre le digo a mis hijos, si hubiese tenido la educación de mi padre me quería otorgar estuviera muy alto, porque tengo una muy buena memoria”.
Pero la vida le dio una revancha. Lo que no pudo concretar en su juventud lo pudo lograr ahora. Hace dos años ingresó a estudiar por intermedio de la junta de vecinos y aprobó con un 6.9 en matemáticas y un siete en lenguaje. Un logro meritorio y un sueño cumplido.
Este sistema especial le permitió terminar los cursos que le faltaban hasta octavo básico.
Incluso, estos resultados llevaron a que la caja de Compensación Los Héroes le entregara un bono simbólico de 25 mil pesos y un diploma, “todas esas cosas la he hecho ahora luego que en mi juventud no pude y eso me tiene feliz”.
La señora Irma aseguró que integrar una agrupación de adulto mayor es lo mejor que le ha pasado. “Ha sido maravilloso”. En el último encuentro mostró sus trabajos en diferentes áreas, donde incluyo la pastelería y tejidos.
Era una mujer maravillosa, con un corazón de oro!!!
Que lindo, gracias por este homenaje a mi abuelita.
Hermoso ver este homenaje a la Tia Irma sin duda una hermosa mujer en todo aspecto.
Me emosiono ver su leyenda y foto …siempre en nuestros mente y corazones .
QEPD TIA junto a mi su hermana y abuelita marcelina trujillo.
Hermoso homenaje a mi Tia Irma.
Ahora ya descanza junto a su hna marcelina trujillo…mi abuelita ❤❤❤