La tradición dieciochera en la Quebrada del Jardín que entró en la historia de Las Compañías
La pausa generada por la emergencia sanitaria que gatilló la suspensión de la celebración de las Fiestas Patrias en La Serena, lleva a los habitantes de este sector poblacional a resaltar la importancia de esta actividad criolla que se consolidó en las últimas décadas.
La pandemia provocó la suspensión de las principales actividades de Fiestas Patrias en la comuna de La Serena y que, en el caso de Las Compañías, afectó el desarrollo del desfile de las fuerzas vivas en el parque Espejo del Sol y la tradicional Pampilla de la Quebrada del Jardín que cada año cobraba más fuerza.
Sin embargo, en medio de esta cuarentena es el momento justo para colocar en valor la historia de las festividades en este territorio y cómo han ido cambiando las celebraciones y los lugares.
Daniel Toro Ponce actualmente tiene 93 años y se ha dedicado toda su vida a escribir sobre el Valle de Elqui y Las Compañías. Asegura que las Fiestas Patrias, junto con el impulso de la Quebrada del Jardín, también se debe destacar la tradición de las ramadas en diversos lugares. Incluso, recuerda que hubo un tiempo en que Las Compañías, “celebraba el 19 de septiembre el Día del Ejército. Al sector llegaban integrantes del Regimiento Arica a efectuar sus presentaciones y de ahí también nace el seguir usando la Quebrada del Jardín como Pampilla”.
En este sentido, sus recuerdos con el periodo dieciochero están vinculados con las ramadas que se efectuaban en la población Ascuí (hoy San Bartolomé) donde plantea que en este lugar se hacían todas las fiestas, lo mismo que en La Compañía Baja.
La consolidación de las Fiestas Patrias en la Quebrada del Jardín con una pampilla verde comenzó a principios de los 90’ donde el municipio serenense no sólo la integró al programa oficial de septiembre, sino también, cada año apoyaba su desarrollo. De hecho, las autoridades municipales elegían este lugar para inaugurar el programa dieciochero. En este auge la familia Guzmán, dueña de los terrenos, jugó un papel clave. No sólo cedía el espacio, igualmente colaboraba en la implementación y habilitación del entorno.
Incluso, por la cantidad de gente que llegaba a acampar se decidió la instalación de un retén móvil de Carabineros y servicios básicos que se unía el aumento del comercio en general.
La propia familia Guzmán admitía, que a través del respaldo de esta iniciativa, se mantenía presente el legado del patriarca Jorge Guzmán quien participaba en las actividades que se efectuaban en este territorio como las capaduras a mediados de los 60’, “eso era lo que se hacía en La Pampilla. Allí era donde llegaban todos los lugareños a ayudar y a acarrear los animales que estaban sueltos”, destacó Isabel Guzmán Hello, en agosto de 2019, en una publicación que se entregó durante la inauguración de La Pampilla (Las Compañías, el nuevo norte de La Serena).
EL COMPLEMENTO DE LAS RAMADAS
Raúl Gálvez está entre los primeros que lideró una ramada en la Quebrada del Jardín a finales de los 70’. Está próximo a cumplir 80 años y se había fijado el 2020 para liderar la última ramada y traspasarle esta tradición a su familia. Desarrolló esta actividad por más de 40 años.
Asegura que el boom de la Pampilla de la Quebrada del Jardín no debe sorprender porque en años lluviosos este espacio se convierte en un verdadero vergel. Coincide que en la década de los 70’ la familia Guzmán reunía al ganado para efectuar labores de capaduras y marcas. “Cuando tenia 12 o 13 años y pasaba para Santa Gracia, en el lugar se juntaban cientos de animales. Desde los sectores altos se veía un verdadero oasis y una inmensa laguna que se generaba con las lluvias. A partir de los ’80 comenzamos a realizar carreras de caballo y comenzó a llevar gente. En mi caso, empecé la ramada con cuatro palitos y una radio chica a pila. Luego le pedía a Osvaldo Tabilo que me arrendara paneles para armar una ramada más grande hasta que yo mismo empecé a confeccionar tableros y bancas”, rememora.

A Raúl Gálvez todos lo conocen como ‘el pupo’. Incluso, la ramada que levanta cada 18 de septiembre le denominó ‘La Pupita’, en honor a una de sus hijas. El fuerte es la música ranchera y grupos tropicales.
Cuando las ramadas se dejaron de organizar en calle Roberto Alvarez Zorilla, población Ascuí, Esmeralda y en la Ex Cancha 1 (Pedro Aguirre Cerda entre Aromo y Lautaro), Gálvez comenzó a consolidar la tradición en el sector de la Quebrada del Jardín.
Para el alcalde de La Serena, Roberto Jacob Jure, esta festividad posee una connotación especial, “porque se fue consolidando sólo a través del tiempo. Cuando eran años lluviosos se transformaba en un manto verde muy lindo e incitaba a la gente a visitarlo, porque antiguamente, esa era la pampilla. No había fuegos artificiales ni estand, sino que eran pampillas familiares. Con los años fue tomando fuerza gracias a la familia Guzmán que siempre tuvo la buena disposición de visitar el lugar y esto fue aumentando año a año y la gente sabe que lo pasará muy bien”.
La autoridad recalca que este fenómeno se advierte en la cantidad de ramadas y puestos existentes, además de la dotación de agua, servicios básicos y apoyo de Carabineros, “es un lugar consolidado como pampilla y eso es lo más importante, pero no podemos dejar de olvidar cómo partió”, puntualiza.

SIGUIENDO LA TRADICIÓN
Susana Gálvez también lidera una ramada en la Quebrada del Jardín. Se trata de La Compañía que heredó de su primo Osvaldo Tabilo. En medio del receso que generó el coronavirus asegura que este año se dará un respiro. “Lo siento un poco por el público que va al sector y que concurre a pasarlo bien y eso me apena, pero igual lo tomaré como un descanso, además, que tras el estallido social igual se veía un cambio, sobre todo de la juventud”
Su vinculación con la actividad se inició en 1997 y no oculta que se trasladó a la Quebrada del Jardín con un cierto temor, “me preguntaba, quién llegará hasta este sector, pero la pampilla fue creciendo y la gente se instalaba con sus carpas y con toda su familia. Las ramadas, los juegos y el comercio le dio una fuerza mayor. Cuando llueve ese sector es muy lindo”, recalca.
Si bien lamenta el radical cambio de planes que provocó la pandemia, también cree que en las próximas Fiestas Patrias, la tradición de la Pampilla de la Quebrada del Jardín debe seguir intacta. “La familia Guzmán siempre está dispuesta a ceder el terreno para seguir celebrando la festividad”, precisa.

