Academia de fútbol Real Pinamar fomenta el deporte y trabajo en equipo
La agrupación no sólo se preocupa de potenciar las tácticas y modelos de juego, sino que también les enseña a manejar la ansiedad y enfrentar las derrotas y frustraciones.
Diego Valdez (9) es arquero y asegura que el fútbol es su deporte favorito, “y me gustaría ser profesional para divertirme y participar. Juego por diversión. Cuando no logro atajar un gol me da rabia, pero sigo igual y mis compañeros me animan a que no me rindan”. Forma parte de la escuela de fútbol Real Pinamar que funciona en la cancha ubicada en Alejandro Flores con Rio Illapel. El recinto ellos mismos se preocuparon de limpiarlo para realizar sus entrenamientos.
Aunque su primer partido con Universidad de Chile en categoría 2008- 2009 fue una derrota, el ánimo no decae ya que una de las características fundamentales de esta institución es el trabajo en equipo y la capacidad de sobre llevar las derrotas y aprender a disfrutar del deporte.
De hecho, el trabajo desarrollado en cancha como también la parte teórica les permitió un triunfo por 5 a dos frente a Real Petit.
La academia es dirigida por Javier Moris desde junio de 2017. “Tengo una trayectoria en clubes deportivos y escuelas de futbol, ya que vengo de Santiago. Crear una escuela en este sector es porque tengo la intención de seguir fomentando el deporte y las oportunidades para los chicos que se le cierran las puertas en otras instituciones ya sea por un tema de costos o por la gran cantidad de integrantes”.
Asegura que eligió este sector por el trabajo que se hace con las villas Arcos de Pinamar y Nueva Pinamar, además de vivir cerca.
TRABAJO A PULSO
No oculta que los primeros meses han sido complejo, con altos bajos, como asegura que parten todas las academias. Pero, destaca que con la ayuda de los apoderados están saliendo adelante, sobre todo con la implementación que se requiere. “Ahora estamos trabajando para contar con poleras y equipos ya que tenemos partidos programados. El grupo de alumnos es maravilloso. Estoy muy orgulloso de ellos, como papá siento que en la cancha cada uno pasa a ser un hijo adoptivo al que tengo que cuidar y es un vinculo muy especial”.
Agrega que el deporte no sólo es bueno para la salud, sino que también genera un vínculo mayor con la sociedad. Explica que muchos no se conocían, “ y hoy son mejores amigos por lo que se genera un vínculo de fraternidad. Me llena de orgullo el trabajo que se hace no solo en la cancha. Estos niños reciben muy bien a cada integrante nuevo”
DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
El trabajo se realiza no solo en cancha, sino que también en lo teórico. Moris explica que se refuerza principalmente la frustración, “frente a no hacer una buena jugada o perder un gol o bien una lesión. Las reacciones no son todas iguales, pero se ha notado un cambio en los niños”.
De paso invita a integrar la agrupación. Destaca que quienes quieran ser parte de la organización se pueden comunicar a través de Facebook Real Pinamar, “estamos recibiendo niños de 8 a 13 años. El trabajo que hacemos es en equipo, por lo que el único requisito es tener ganas de disfrutar y aprender”.
RECONOCIMIENTO EN TERRENO
Periódico La Compañía participó en uno de los entrenamientos y conversó con los jugadores y sus padres. Benjamín Ledezma tiene 11 años, recuerda que cuando jugaron el primer partido lo perdieron, “pero siempre hay que tener motivación y seguir adelante”
Cristobal Araya ( 11) juega de delantero y medio campo y admira a Neymar y Alexis, “me gusta jugar con mis amigos. Lo pasamos muy bien, porque son muy buenos”
Benjamín Gallardo (10) juego de medio campo y hace tres meses que forma parte de esta academia, “y me gusta mucho ser parte de ella”
Máximo Copman (8) tiene promedio de notas 6,8 y resalta que su madre lo inscribió para distraerse, “lo he pasado muy bien en la academia y mi mejor amigo es Benjamín”.
CAMBIO DE MENTALIDAD
Judith Valera, es madre de Nicolas Moyo (9) y llegó a la academia por un dato. Explica que llevó a su hijo luego que pasaba mucho rato en la casa jugando con el celular o video juego. “Él está muy motivado, espera con ansias que llegue la hora del entrenamiento. El profesor le inculca el ir aprendiendo tomando experiencias, le ha ayudado mucho en el colegio en sus notas”, resalta.
Como familia se organizan para que pueda venir a entrenar. “Si le gusta y ser profesional es una decisión solo de él, me gusta que haga deporte porque se distrae mucho”, enfatiza.
Karina Gallardo es madre de Cristobal, de 11 años. Se incorporó por un vecino a través de Facebook, “lo contactamos con el profesor, vinimos a la cancha y conocimos del proyecto. Nos explicó la forma de trabajo y todo lo que significa cuando una academia recién comienza. Es muy buena la relación entre los apoderados y nos hemos ido coordinando, tenemos una directiva que tiene todo el entusiasmo de trabajar en conjunto por los niños. Todos tenemos interés de lograr los objetivos, como por ejemplo adquirir el equipo deportivo y otras necesidades”.
Agrega que es positivo que su hijo este haciendo actividad deportiva, “Cristobal es muy responsable y tiene muy buenas notas. La actividad física le ha servido para manejar la frustración, la ansiedad que le puede generar llegar del colegio y estar en casa con la tablet o ver televisión”.
Para tomar la decisión que su hijo fuera parte de la academia lo primero fue conversar personalmente con el profesor y conocer de su experiencia y forma de trabajar, “de lo que más me agradó fue que se trata la clase teórica que les ha servido mucho y uno se va dando cuenta cómo se genera la relación con el profesor. Desde el comienzo siempre como padres hemos estado presente para conocer además a los apoderados y que se genere una relación de trabajo en equipo también como padres”.





Sigamos así equipo yo como miembro del club no me daré por vencido hay que seguir como lo estamos asiendo VAMOS REAL PINAMAR!!!